AL BORDE DEL PRECIPICIO
Las autoescuelas, los únicos profesionales del gremio no involucrados en el conflicto, sufren las más perversas consecuencias de una trifulca que se alargará a pesar de que se haya encontrado la solución. "Impotencia" es el término al que más veces se hace referencia en los testimonios.
"Desde la crisis de inicios de los 80, creo que no había vivido nada peor"
Joseba, a sus casi 63 años, pasea por la delgada línea entre precipitarse al vacío y salvar el pellejo. “Estoy a punto de cerrar definitivamente porque no me da para más”, apunta Joseba. Sumido en la desesperación, es la primera vez que se plantea la opción de prejubilarse. Su negocio, la autoescuela Fernando de Zorroza, comienza a ser una losa muy pesada sobre sus espaldas.
“No sólo ha sido la huelga lo que ha provocado que estemos así, si no que ha sido el detonante que ha llenado el vaso del todo”, expresa con resignación Joseba. “Quizás sea la peor época que he pasado en mi vida, unida a la crisis de inicios de los 80”, rememora en un tono pensativo. La aparición de las denominadas autoescuelas ‘low cost’, la crisis y la dura competencia son los factores que motivan la situación.
“Todo el mundo pretende mejorar y esa subida salarial puede ser justa, pero de verdad creo que no procede argumentar que es debido a la penosidad y peligrosidad de la que hablan”, opina a colación de las demandas de los funcionarios. “Además, la gente está mosqueada, porque no podemos ni tenemos medios para ofrecer explicaciones convincentes”, añade el gerente de la autoescuela. El término más pronunciado, sin ningún atisbo de duda, es el de la importencia. “Es lo que sentimos cuando vienen a preguntar”, zanja Joseba.
En cuanto a la cantidad de alumnos que visitan el negocio con el cometido de consultar precios o apuntarse, el trabajador autónomo proclama que ya los alumnos “ni entran para preguntar”. “Antes entraban y preguntaban, ahora ya ni eso”, afirma Joseba con voz preocupada. El vizcaíno cifra en un 75%, aproximadamente, la reducción en el alumnado de su conocida autoescuela.
"Nos ha llegado a afectar psicológicamente no poder dar explicaciones"
Ainhoa Santamaría, como trabajadora de una autoescuela, nos cuenta como ha vivido la huelga de examinadores, nos cuenta que la huelga les ha llegado a afectar psicológicamente, y asegura que no podían dar ningún tipo de explicación a los alumnos, ya que trafico no los daba ninguna explicación a ellos.